Una cosa separa a los creadores de los consumidores

Las aplicaciones empresariales son complejas: hay una cantidad enorme de información que se debe mostrar y que contiene datos de varias fuentes, módulos y usuarios. Hay gráficos complejos, patrones de uso y listas de datos que se deben revisar rápidamente antes de poder entender lo que la consola está intentando transmitir.

“El mayor desafío al diseñar aplicaciones empresariales es la falta de ejemplos de patrones que funcionen o no en escenarios específicos”.

Dado que la mayoría de las aplicaciones empresariales contienen datos confidenciales de la empresa, hay muy pocos ejemplos que aborden algunos de los problemas comunes que se enfrentan al diseñar aplicaciones empresariales. Existen bibliotecas de patrones que explican en profundidad cómo debería funcionar cada componente, pero muy poco sobre cuándo utilizarlos. Los patrones que vemos en las bibliotecas de diseño suelen estar demasiado simplificados y no funcionan en aplicaciones empresariales reales donde los datos y los casos de uso son de naturaleza más compleja.

Lo que se ve a continuación es una aplicación empresarial típica. La ventana de trabajo está repleta de información y cuenta con una cantidad increíble de paneles que indican información contextual a cualquier otra selección realizada en la pantalla.